Nuestro compromiso de evitar el uso de látex o espumas

Hemos hecho una estimación aproximada de que sólo en Europa se desechan 32 millones de colchones cada año. Sólo unos pocos se reciclan debido a los altos costos o la falta de regulación. En Estocolmo, por ejemplo, se queman todos en las estaciones de reciclaje.

A la hora de quemar cualquier material, natural o sintético, es fundamental considerar las emisiones producidas y su potencial impacto en la salud y el medio ambiente. Aquí hay una comparación objetiva basada en lo que sucede cuando se queman materiales como el látex Talalay (un tipo de látex natural) y fibras naturales como lana, algodón, cachemira y seda:

Látex Talalay (y otros tipos de látex)

- Composición: El látex Talalay es un producto de goma natural derivado de la savia de los árboles de caucho (Hevea brasiliensis). Se somete a un método de procesamiento específico que implica vacío, congelación y vulcanización para crear espuma.
- Características de Combustión: Cuando el látex se quema, puede liberar una variedad de gases peligrosos, incluyendo monóxido de carbono, dióxido de azufre y potencialmente otros compuestos tóxicos dependiendo de los aditivos presentes en la formulación del látex. Los peligros específicos pueden variar según si el látex es 100% natural o si se han añadido materiales sintéticos.
- Riesgos para la salud: La inhalación de humo de látex quemado puede irritar el sistema respiratorio y, dependiendo de la concentración de gases, puede representar riesgos para la salud más graves, como dolores de cabeza, mareos y, en casos extremos, puede ser mortal debido a la inhalación de humos tóxicos.

Fibras Naturales (Lana, Algodón, Cachemira, Seda)

- Composición: Estas fibras son de origen proteico (lana, cachemira, seda) o de origen celulósico (algodón). Las fibras de origen proteico provienen de animales, mientras que las fibras de origen celulósico provienen de plantas.
- Características de Combustión:
  - Lana y Cachemira: Estas fibras son relativamente resistentes al fuego en comparación con otras fibras naturales. Cuando se queman, se carbonizan y se autoextinguen una vez que se retira la fuente de la llama. Emiten un olor parecido al del pelo quemado y producen llamas menos intensas.
  - Algodón: El algodón se quema rápidamente y deja una ceniza fina y suave. Puede encenderse más fácilmente que la lana o el cachemir y produce una llama amarillenta.
  - Seda: Al igual que la lana, la seda se quema lentamente y puede autoextinguirse. También huele a pelo quemado debido a su contenido en proteínas.
- Riesgos para la salud: el principal peligro de quemar estas fibras naturales es la inhalación de partículas y posibles irritantes del humo. Sin embargo, en comparación con los materiales sintéticos o el caucho natural, las emisiones son generalmente menos tóxicas.

Comparación e impacto ambiental

- Toxicidad de las emisionesns: Los materiales sintéticos y el caucho natural como el látex pueden producir emisiones más peligrosas que las fibras naturales cuando se queman, debido a la posible liberación de gases tóxicos y productos químicos.
- Biodegradabilidad: Todas las fibras naturales mencionadas son biodegradables y tienen un menor impacto ambiental en términos de eliminación en comparación con las fibras sintéticas. El látex, especialmente el látex natural, también es biodegradable, pero el proceso de combustión y las emisiones asociadas con la quema pueden tener un impacto ambiental negativo.
- Inflamabilidad: la lana, la cachemira y la seda tienen propiedades retardantes de llama naturales, lo que las hace menos peligrosas en términos de riesgo de incendio en comparación con el algodón y el látex.

En resumen, si bien quemar cualquier material puede plantear riesgos ambientales y para la salud, el grado de peligro varía significativamente entre los diferentes tipos de materiales. Las fibras naturales como la lana, la cachemira y la seda tienden a ser menos inflamables y producen menos emisiones tóxicas cuando se queman en comparación con productos de caucho natural como el látex Talalay, que puede liberar gases nocivos.

 

 

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Para calcular el número de colchones desechados anualmente en Europa utilizamos los siguientes datos:

1. La población de Europa es de aproximadamente 750 millones.
2. Se estima un tamaño de hogar promedio de 2,5 personas.
3. Número de camas hoteleras: este número puede variar mucho, pero para realizar este cálculo asumimos 10 millones de camas hoteleras en Europa.
4. Tasas de reemplazo de colchones: las personas reemplazan sus colchones cada 10 años y los hoteles reemplazan sus colchones cada 3 a 5 años.

El cálculo para los hogares se basó en el supuesto de que cada hogar tiene al menos un colchón, y para los hoteles, asumimos que cada cama corresponde a un colchón.